Libro anterior:
Inhala. Exhala. Respira. Respira. Respira... El mundo está muerto. Los sobrevivientes viven bajo la protección de Breathe, la corporación que encontró una forma de fabricar aire rico en oxígeno.
Alina ha estado robando por mucho tiempo. Está un poco nerviosa, pero no aterrorizada. Todo lo que sabe es que nunca la han capturado antes. Si es cuidadosa, será fácil. Si es cuidadosa.
Quinn debería estar preocupado por Alina y un poco por el mismo, también, pero a pesar de que esto es peligroso, es también lo más interesante que le ha pasado en años. No es todos los días que la chica de tus sueños te pide que la rescates.
Bea quiere decirle que nada de esto es justo, ellos habían planeado un viaje juntos, y ella esperaba que él la descubriera allá afuera, no a otra chica.
Y mientras caminan en las Outlands (Tierras Exteriores) con dos días de oxígeno en sus tanques, todo en lo que cren, se hará añicos. ¿Serán capaces de regresar? ¿Querrán hacerlo?
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